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No siempre es necesario contratar un abogado para reclamar ante una aerolínea, especialmente si se trata de incidentes comunes como retrasos, cancelaciones o overbooking. Sin embargo, en algunos casos complejos o de alta cuantía, contar con un abogado puede ser recomendable.

Cuándo no es necesario un abogado:

Reclamaciones estándar:

Compensaciones económicas previstas en el Reglamento (CE) 261/2004.

Reembolsos por billetes o gastos adicionales.

Casos donde las pruebas son claras y el proceso no requiere una argumentación legal compleja.

Reclamaciones ante organismos administrativos:

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en España puede resolver muchas reclamaciones sin la necesidad de un abogado.

Cuándo es recomendable contratar un abogado:

Demandas judiciales:

Si la aerolínea ignora tus reclamaciones o se niega a pagar compensaciones justificadas.

En casos de daños y perjuicios significativos que excedan las compensaciones estándar.

Casos complejos:

Disputas por interpretaciones del contrato o del Convenio de Montreal.

Reclamos internacionales donde intervienen diferentes normativas.

Cuantías elevadas:

Cuando los daños reclamados son altos, como pérdidas económicas importantes o daños morales.

Costes y beneficios:

Algunos despachos de abogados ofrecen servicios basados en resultados, es decir, cobran solo si ganan el caso.

Contratar un abogado puede agilizar el proceso y aumentar las posibilidades de éxito, especialmente en casos judiciales.

Aspecto clave:Aunque no siempre es obligatorio, un abogado puede ser fundamental en casos complejos o de alta cuantía. Si decides no contratar uno, asegúrate de preparar una reclamación bien documentada.