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El tiempo que puede tomar una reclamación contra una aerolínea depende de la complejidad del caso, los canales utilizados y la respuesta de la aerolínea. En general, el proceso puede extenderse desde unas pocas semanas hasta varios meses si es necesario escalar el caso.

Plazos habituales:

Respuesta de la aerolínea:

Según las normativas de atención al cliente, las aerolíneas deben responder en un plazo de 30 días a las reclamaciones de los pasajeros.

En casos más complejos, pueden necesitar más tiempo, pero deben informarte del motivo del retraso.

Resolución ante organismos reguladores:

Si presentas una reclamación ante la AESA, la resolución puede tardar entre 2 y 6 meses, dependiendo de la carga de trabajo del organismo.

Acción judicial:

Si decides llevar el caso a los tribunales, el tiempo dependerá del tipo de procedimiento. En casos civiles, el proceso puede durar de 6 meses a 2 años, dependiendo de la jurisdicción.

Factores que influyen en el tiempo:

Complejidad del caso:

Reclamaciones simples, como compensaciones económicas por retrasos, suelen resolverse más rápido.

Casos que involucran daños y perjuicios o disputas contractuales pueden alargarse.

Documentación presentada:

Asegúrate de incluir todos los documentos requeridos desde el principio para evitar demoras.

Colaboración de la aerolínea:

La disposición de la aerolínea a resolver el problema de forma amistosa puede acelerar el proceso.

Aspecto clave:

Aunque las aerolíneas deben responder en un plazo razonable, los casos más complejos pueden tardar varios meses. Es importante documentar todo el proceso y, si es necesario, escalar el caso a organismos reguladores o judiciales.