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Recibir un paquete vacío puede ser un indicio de error logístico o fraude. La LGDCU protege a los consumidores en estas situaciones, obligando al vendedor a resolver el problema y garantizar la entrega del producto correcto o el reembolso del importe pagado.

Pasos a seguir si recibes un paquete vacío:

Documenta el incidente: Toma fotografías y vídeos del paquete cerrado y vacío, enfocándote en etiquetas de envío, peso y estado del embalaje.

Contacta con el vendedor: Notifica el problema al servicio de atención al cliente de la tienda online, adjuntando las pruebas. Solicita una solución, como el reenvío del producto o el reembolso.

Reclama a la empresa de transporte: Si el problema parece ser responsabilidad de la empresa de mensajería, presenta una queja directamente, incluyendo el número de seguimiento y pruebas del paquete vacío.

Inicia una reclamación formal: Si el vendedor no responde o se niega a resolver el problema, presenta una queja en Consumo. Adjunta todas las pruebas disponibles, como correos electrónicos, fotos y detalles del pedido.

Solicita un chargeback: Si el pago fue realizado con tarjeta, contacta con tu banco para iniciar el procedimiento de devolución del cargo.

Cuándo acudir a arbitraje o acción judicial:
Si el valor del pedido es elevado y el vendedor no coopera, considera acudir a un arbitraje de consumo o presentar una demanda en los Juzgados de lo Mercantil.

Consejos prácticos:

Abre siempre los paquetes frente a la persona que realiza la entrega, especialmente si sospechas que el peso es inusual.

Usa métodos de pago seguros para garantizar reembolsos en caso de fraude.

Compra en tiendas online reconocidas que ofrezcan garantías claras sobre entregas y devoluciones.