Blog

El carding es una actividad delictiva en la que los estafadores utilizan datos de tarjetas de crédito robadas para realizar pequeñas transacciones, con el objetivo de verificar si la tarjeta está activa y válida. Estas transacciones suelen ser de bajo importe para evitar alertar al titular de la tarjeta o al banco.

Cómo afecta el carding al consumidor:

Cargos no autorizados: Puedes detectar pagos pequeños en tu cuenta bancaria que no reconoces.

Exposición a fraudes mayores: Si el estafador confirma que la tarjeta funciona, podría realizar compras de mayor valor.

Compromiso de datos personales: Los datos de tu tarjeta podrían haberse obtenido debido a una filtración en una tienda online donde realizaste compras.

Cómo protegerte del carding:

Usa tarjetas virtuales: Estas son generadas para una única transacción, lo que evita el uso indebido posterior.

Configura alertas bancarias: Recibe notificaciones en tiempo real de cada transacción realizada con tu tarjeta.

Autenticación en dos pasos (2FA): Activa esta opción para añadir una capa de seguridad a las compras online.

Compra en sitios seguros: Asegúrate de que la tienda online tenga cifrado SSL y una reputación confiable.

Qué hacer si eres víctima de carding:

Contacta con tu banco inmediatamente: Solicita el bloqueo de la tarjeta y reporta los cargos no autorizados.

Solicita un reembolso: Según la normativa europea de servicios de pago (PSD2), los bancos están obligados a reembolsarte los importes no autorizados.

Denuncia el fraude: Presenta una denuncia ante la Policía Nacional o la Guardia Civil para proteger tus derechos.

Consejos prácticos:

Nunca compartas los datos de tu tarjeta por correo electrónico o en sitios sin certificación SSL.

Revisa tus estados de cuenta regularmente para detectar transacciones no autorizadas.

Cambia tus contraseñas regularmente, especialmente si usas las mismas en varias plataformas.