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Si detectas que el profesorado no está cualificado o carece de la formación adecuada para impartir el curso, puedes reclamar para garantizar la calidad de la enseñanza.

Pasos para reclamar:

Documenta las deficiencias del profesorado:

Anota casos concretos donde se demuestre la falta de preparación, como errores en el temario, incapacidad para responder preguntas o falta de seguimiento del plan de estudios.

Solicita explicaciones al centro:

Envía un escrito al director o coordinador académico indicando las deficiencias detectadas y solicitando medidas, como cambio de profesor o refuerzo en las clases.

Reclamación formal:

Si no hay solución, presenta una queja ante Consumo o la administración educativa, argumentando cómo la falta de cualificación afecta la calidad del curso.

Acción judicial:

Si el problema persiste y afecta tu formación, puedes demandar al centro por incumplimiento contractual.

Normativa aplicable:

La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios protege a los estudiantes ante servicios educativos deficientes.

La LOMLOE exige que los docentes cumplan con estándares de cualificación y formación.

Derechos del estudiante:

Recibir clases impartidas por profesores cualificados según el nivel y los objetivos del curso.

Reclamar compensaciones si la enseñanza no cumple con los estándares esperados.

Consejos prácticos:

Conserva pruebas de las deficiencias detectadas, como temarios incompletos, evaluaciones erróneas o comentarios de otros estudiantes.

Si otros alumnos están afectados, organiza una reclamación conjunta para reforzar el caso.

Qué hacer si el centro ofrece formación complementaria:

Evalúa si esta medida compensa las deficiencias iniciales y reclama si no es suficiente.